¿Cómo se encuentra en Italia?
Bien, es una nueva etapa en mi vida. Al principio me costó
un poco integrarme a la competición y al fútbol italiano, pero ahora le voy
cogiendo el gusto. Es un aprendizaje muy bueno para mí.
¿Tan defensivo es el fútbol italiano?
Es un fútbol que traspasa lo táctico. El 90% de los equipos
juega igual, todos atrás y con dos delanteros rápidos arriba en busca del
contragolpe. Para nosotros los atacantes es algo complicado porque siempre que
coges el balón te encuentras no con uno, ni con dos, sino con tres defensores a
tu alrededor. Es un aprendizaje para mí. Es otra forma de vivir el fútbol que
me viene bien porque te obliga a buscar otros recursos como las entradas desde
la segunda línea o jugadas con centros desde la banda. Esto te enriquece.
¿En el Calcio nadie intenta jugar otro tipo de fútbol más
alegre?
Con Luis Enrique lo intentamos. Hay partidos en los que tenemos
el 70% de posesión y buscamos ese tipi de juego con entadas desde segunda línea
y movimientos de extremos y laterales. Pero no es fácil porque a los equipos
italianos les da igual tener el balón o no. Y si lo recuperan, o te hacen una
contra rápida a ver si te pillan desprevenido o te lo devuelven enseguida.
Ellos saben desenvolverse muy bien sin el balón. Nos pasó incluso frente a la
Juve, un equipo que está arriba. Juegan así. Es una filosofía que les viene
desde la infancia. El otro día estaba viendo un partido de infantiles de la
Roma y jugaban exactamente igual. Todos estaban atrás, cerrados. Eran niños de
12 años y te das cuenta que es algo que te inculcan desde pequeño.
¿Juega menos de lo que quisiera en la Roma?
¿Siente el cariño de los
tifosi de la Roma?
Sí, mucho. Desde que he llegado lo he sentido. Es una
afición muy pasional, como una familia y siempre me han valorado muy bien desde
que llegué.
¿Pensaba que Luis Enrique contaría más con usted?
Cuando aterrizas en un nuevo proyecto tienes muchas
esperanzas. Pero es una de las cosas que también me ha servido para crecer. No
puedes pensar que todo está hecho, sino que las cosas te las ganas con esfuerzo.
Y hay cosas que no dependen de ti. Yo estoy trabajando desde el primer día e
intentando aprovechar los minutos que tengo.
¿Cómo visualiza su futuro?
Cuando salí del Barcelona tenía muy claro que tenía que
marcharme después de una situación complicada. Me he tomado esta aventura muy
bien. Y te vas dando cuenta de lo que estás viviendo y aprendiendo. No puedo
prever qué pasará y menos ene l mundo del fútbol donde todo cambia de un día a
otro. Mi idea es disfrutar de los entrenamientos, crecer como futbolista y
sentirme bien porque jugar o no, no depende de mí.
¿Qué siente cuando ve al Barça?
He visto todos sus partidos y los veo con un hormigueo en el
estómago. Tengo un cariño tremendo al Barcelona y a sus jugadores que son como
hermanos para mí. Los veo con mucha alegría porque me doy cuenta de todo lo que
viví con ellos y lo que aprendí en ese club. El Bojan que ve al Barça es
sensible y orgulloso. Los ojos me brillan y el corazón me late con fuerza,
puedo sentir que estoy ahí. Esos partidos
son momentos en los que me aíslo del mundo, no hablo con nadie. Estoy solo con
la imagen y es una sensación de alegría y pasión. No he llegado a llorar, pero
me he emocionado y mi corazón latía más de lo normal viendo la Supercopa de
España o la de Europa, sé lo que significaban esos momentos.
¿Se siente parte del Barça por su actual contrato?
Es obvio que puedo volver, quedarme en la Roma o ir a otro
club. Todo dependerá de lo que dé al fútbol. Ahora sólo quiero pensar en el día
a día.
Bojan tiene claro que Luis Enrique sería un buen sustituto
de Pep Guardiola.
¡Cómo no! Conoce bien el club, ha jugado allí y ahora está
explotando su faceta como entrenador con muchas ganas y personalidad. Sería un
buen sustituto de Gurdiola.
¿Hay mucha diferencia entre el arbitraje en España y en Italia?
Sí, hay mucha. Aquí los
árbitros son especiales.
¿A qué se refiere?
Los árbitros intentan
defenderse mucho. No diría que son prepotentes, pero sí te marcan las
distancias. Por ejemplo, es muy difícil hablar con ellos.
¿Le ilusiona estar en
los Juegos Olímpicos de Londres?
Es obvio. Desde los 16
años estoy en la sub-21 y he conseguido grandes cosas. He demostrado mucha
ilusión por defender esta camiseta. Sería muy especial poder estar y ayudar a
este equipo. Dependerá de muchas cosas y, por supuesto, de jugar aquí.
¿Se ha arrepentido
alguna vez de renunciar a la Eurocopa 2008?
Nunca me he arrepentido.
Me criticaron mucho por ello y hubo gente que se me echó encima. Yo soy el
primero que tengo la ilusión de ir a un Mundial o Eurocopa, pero no me
arrepiento, era lo que tenía que hacer.
¿Tiene la sensación de
que cada partido es una final para usted?
Es una sensación que
tengo desde hace poco. Parece que si Bojan juega y no mete dos goles, no sirve
para nada. No es lo mismo que antes cuando podía jugar tranquilo y disfrutar.
Si marcaba un gol, perfecto; si no lo hacía, no pasaba nada. Pero tengo que ser
fuerte y olvidarlo.
En su primer año en el
Barcelona, ¿qué le pasó con los cracks del vestuario?
Tenía 17 años recién
cumplidos y llegué a un vestuario en el que las cosas no iban bien. Yo era
joven y nuevo en este mundo y me encontré allí con mis ídolos. Estaba en una
nube. Pasaron muchas cosas que no me favorecieron, pero que me hicieron fuerte.
¿Celos? No soy yo quien debe decir eso. Eran grandes jugadores y no creo que
pudieran tener envidia de un chaval que estaba empezando. Las cosas no iban
bien, pero a mí sí… Tal vez hubo muchas portadas y cosas que no dependían de
mí. A pesar de todo no guardo mal recuerdo aunque hubo cosas que me
perjudicaron.
Un buen amigo suyo,
Ibrahimovic, se convirtió en enemigo público del barcelonismo tras sus críticas
a Guardiola.
Han querido dar una
imagen de él que no es real, cualquier cosa que dice o hace parece un desastre.
Con él viví un año extraordinario, es una persona diez en el trato. Lo fue
conmigo y lo fue con el resto de compañeros. Y respecto al libro, si dijo eso,
sus razones tendría.
¿Le preocupa el asunto
de la renovación de Guardiola?
Es un tema en el que no
debo pensar ni tener en cuenta. Es otro mundo y yo debo dedicarme a mi carrera.
Lo que decida Pep será lo mejor para él.
¿Qué pensaba cuando el
Barcelona fichaba a un delantero centro cada temporada?
No me importaba porque
un club como el Barcelona tiene la obligación de fichar a los mejores
jugadores. Yo sabía cada año cuando empezaba la competición que no podía ser
titular indiscutible por la edad que tenía y por los delanteros que había en la
plantilla. Para mí era un orgullo poder jugar por ejemplo con Villa y aprender
de él.
¿Qué le faltó en el
Barça?
Un poco de todo.
Obviamente me faltó continuidad. También se me atragantó esa sensación que
decías antes de que cada partido parecía una final para mí. En algunos momentos
se me juzgaba de una forma distinta al resto. Si jugaba dos partidos y no metía
un gol, mala cosa. También faltó que yo estuviera a la altura en algunos
partidos. Hay gente que hace ver que toda la culpa es de Guardiola, pero no es
así. Y al final se juntó todo.
¿Ha vuelto a hablar con
Pep?
No.
Con la perspectiva que
da el tiempo ¿cree que Pep fue justo con usted?
En el mundo del fútbol
no se puede hablar de justicia. Yo tengo que esforzarme por hacer mi trabajo e
intentar hacer las cosas lo mejor posible. Esto depende de mí, pero hay cosas
que no puedo controlar. Yo era consciente que estaba en el mejor equipo de la
historia del fútbol y era muy complicado entrar ahí.
¿Messi manda tanto
dentro?
Claro que manda porque
le ha dado mucho al Barça, aunque no es el único que lo ha hecho. Para mí hay
uno en la portería, Víctor Valdés, que le ha dado muchísimo a este equipo y ha
sido uno de los pilares básicos de este Barcelona durante muchos años. También
Xavi, Iniesta o Puyol. Leo ha marcado la diferencia y ha dado muchas victorias.
Esto hace que tenga un rol en el equipo muy fuerte y se le tenga mucho respeto.
¿Cómo ve el Madrid?
Fuerte, al igual que
otros años. Barça y Madrid tienen una selección de los mejores jugadores del
mundo y se merecen un respeto enorme.
¿Le sorprenden los 10
puntos de diferencia?
El Barcelona falló en
algunos momentos y el Madrid supo aprovecharlo, no perdona. El Barça lo sabe.
Cuando estaba allí éramos conscientes que si fallábamos, el Madrid no
perdonaría. Ganar durante tanto tiempo tiene un mérito enorme aunque puede
pasar que en ciertos campos tengas algunos despistes.
¿Qué les provocaba el
pasado año la figura de Mourinho?
Había que aislarse de
todo lo que provocaba. Sabíamos que muchas de las cosas que decía eran para
tapar la realidad. Se hablaba más de Mou que de lo que hacia el Barça, pero
teníamos todas las de perder si entrábamos en el juego. Nos daban ganas, pero
era mejor centrarnos en lo nuestro.
¿Qué echa de menos de
Barcelona?
Echo de menos mis cosas,
mis lugares, mi gente, mis abuelos, familia, amigos… Del Barcelona echo de
menos a algunos jugadores a los que tengo mucho cariño. Hablo mucho con ellos
pero ya no les veo cada día.
¿Cuál es su sueño?
Muchos ya los he
cumplido a mis 21 años. He ganado una Champions, una Liga, he debutado en la
selección, he marcado en el Camp Nou… En este aspecto me siento muy orgulloso
de lo que he hecho. Pero no soy conformista. Quiero ser un jugador importante,
un referente. Y ganar un Mundial o una Eurocopa con la selección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario